Además del ahorro, éstas son las razones principales para cambiar tu seguro de vida a una compañía aseguradora:
1. El banco no puede obligarte a contratar su seguro. La ley hipotecaria permite a las entidades obligarte a tener un seguro de vida. No obstante, tú tienes derecho a escoger con quién quieres contratarlo.
2. Con el banco se paga el doble de lo que realmente cuesta por nuestra experiencia y la de nuestros clientes.
3. Las rebajas en el tipo de interés no compensan las altas primas del seguro.
4. El banco no te ofrece buen asesoramiento sobre a quién poner como beneficiario. Si se escoge de forma errónea, puedes tener un importante perjuicio fiscal. Si contrataste el seguro con el banco, es probable que la entidad sea la beneficiaria. Así, en caso de fallecimiento, se aseguran el pago de la deuda.
5. El banco no te ofrece asesoramiento en materia fiscal. El impuesto de sucesiones es diferente en cada comunidad autónoma. Por ejemplo, en Madrid los familiares de hasta grado II tienen un descuento del 99 % en este impuesto.
6. Los bancos no son especialistas: sus empleados saben de préstamos, no de seguros.
Cuando sufrimos una avería en el coche, acudimos al mecánico. Si nos ponemos enfermos, vamos al médico. Con los seguros ocurre lo mismo: hay que acudir a los profesionales cualificados.
7. Es posible que el capital asegurado no cubra la amortización total de la hipoteca. En ese caso, si el asegurado fallece, la familia aún tendría que seguir pagando parte de la deuda.
8. Cuidado con las exclusiones. Algunas pólizas de vida excluyen ciertas actividades de sus coberturas. Si practicas algún deporte de riesgo o tienes una profesión peligrosa, quizá tu seguro no te cubra.
Si estás pensando en cambiar tu seguro de vida, tienes razones suficientes. En Crisjoan te proporcionamos asesoramiento especializado sobre un producto más completo, adaptado a tus necesidades y más económico.